Kalidoscopio, diseñada entre 2006 y 2007 por Juan Pablo del Peral (1984), es pionera en Mendoza. Constituye la primera familia tipográfica diseñada en nuestra región para el uso de textos de lectura. Ha sido reconocida y premiada por su calidad en la Cuarta Bienal de Tipografía Latinoamericana. Además fue seleccionada entre 448 proyectos para conformar la muestra itinerante Tipos Latinos 2010.

Luego, en 2010 y 2011, Juan Pablo desarrolla una tipografía con serifa, Alegreya, pensada originalmente para textos literarios. Logra un ritmo dinámico y variado que resulta estimulante en la lectura de textos largos y permite gran rendimiento.

Con esta fuente, Del Peral participó en el concurso Letter.2. Se trata de un certamen de tipografía organizado por las «Association Typographique Internationale» (ATypI), principal organismo tipográfico mundial. Alegreya fue seleccionada entre 651 trabajos de todo el mundo realizados en la última década.

A través de este certamen, la ATypI se propone brindar una visión amplia sobre el estado del diseño tipográfico alrededor del mundo en los últimos diez años y promover la excelencia tipográfica, fomentando la conciencia sobre el rol de la tipografía y conservando la diversidad cultural.

La tipografía de Juan Pablo aporta frescura al bloque de texto y refiere a la letra caligráfica pero no como una interpretación literal, sino reelaborándola en un lenguaje tipográfico. A través de elementos diseñados en un clima de diversidad, logra una mancha tipográfica sólida y armónica.

Es sabido que las tipografías otorgan entidad e identidad a las instituciones especializadas en edición de textos. En ese contexto, la Ediunc, a partir de este año 2011, tiene el privilegio de editar sus propios libros con dos tipografías creadas por un profesional de la Universidad Nacional de Cuyo.

Historia

Hasta fines del siglo xx, el diseño tipográfico fue patrimonio europeo y norteamericano. Pero desde hace poco más de 15 años, Latinoamérica comenzó a escribir su historia con letras propias y ha forjado así una incipiente tradición en el diseño tipográfico del mundo.

Quizás producto del dominio total del mundo anglosajón sobre todos los idiomas o simplemente por desconocimiento, los hispanohablantes, sin darnos cuenta, utilizamos frecuentemente fuentes que no están preparadas o que no han sido pensadas para utilizar en nuestro idioma.

Las dos fuentes de Juan Pablo del Peral se proyectaron contemplando las particularidades formales y funcionales del idioma español y son también pioneras en nuestra provincia, ya que no se registran diseños anteriores de familias tipográficas para texto en Mendoza.