“El Humanismo, los Humanismos Ideas y prácticas revisadas desde nuestra América” se llama el nuevo libro de la Editorial de la UNCUYO (Ediunc), que se propone desmontar algunos supuestos todavía vigentes del humanismo clásico, desde una perspectiva crítica americana, y plantear algunos criterios que habiliten la posibilidad de otros humanismos.
La presentación estuvo a cargo de la directora de la Ediunc, Pilar Peñeyrúa junto a la coordinadora de los textos, Adriana Arpini y los investigadores Marisa Muñoz (Conicet-UNCuyo) y Alejandro De Oto (Conicet-UNSJ).
El estudio sobre el humanismo se esfuerza por responder ciertas preguntas: ¿cómo son los hombres?, ¿cómo deben ser en cuanto a su dignidad?, ¿cuál es el modo de convivencia social u organización política que privilegia el ejercicio de la autonomía? Es, por tanto, a la vez una antropología, una moral y una política.
“Interpreto que es un libro que sale al cruce de ese descrédito del humanismo pero desde una perspectiva Latinoamericana. Mientras la filosofía europea trabaja desde una perspectiva antihumanista en América Latina se sigue reivindicando las posiciones filosóficas más importantes que siguen afirmando las subjetividades, el sujeto. Lo siguen afirmando desde una perspectiva diferente al del Humanismo moderno”, señaló Arpini.
Todos los capítulos están atravesados por el objetivo de contribuir a la expansión del conocimiento en las áreas de la filosofía práctica y la historia de las ideas latinoamericanas, a través de la caracterización de los humanismos que se desplegaron a lo largo del siglo XX.
“En el siglo XX el Humanismo fue totalmente desacreditado, se hablaba del fin del humanismo, del final del sujeto. De qué tipo de humanismo podemos hablar después de la crisis del humanismo sería el eje para comenzar a entender los principales ejes de este libro”, explicó Arpini.
Esa caracterización se realiza primordialmente según las categorías de diversidad y reconocimiento, tal como se presentan en las obras de autores representativos de nuestro pensamiento. Se señalan, al mismo tiempo, aspectos de convergencia o divergencia en relación con los debates a propósito de la problemática que tuvieron lugar principalmente en el pensamiento occidental de la posguerra.
“Hay un recorrido detrás de este libro donde la apuesta ha sido el y los humanismos y desde diferentes miradas ha dado una especificidad al tema, ha dado un recorrido extenso. Es importante que se vea que detrás de este libro no solamente hay 25 colaboraciones sino una obstinación en trabajar en el marco de la Universidad y en proyectos de investigación sobre temas que unen ideas con los mismos modos de abordar los objetos”, agregó Muñoz.
Los investigadores son María Eugenia Aguirre, Mariana Alvarado, Eduardo Andreani, Adriana María Arpini, Martín Aveiro, Mariela Cecilia Avila, Mercedes Barischetti, Laura Aldana Contardi, Edwin Espinosa, Germán Darío Fernández, Natalia Fischetti, Alejandra Gabriele, Clara Alicia Jalif de Bertranou, Nicolás Lobos, Sara Leticia Molina, Silvana Montaruli, Marcos Olalla, Héctor Alejandro Paredes, Dante Ramaglia, Paula Cristina Ripamonti, María del Pilar Rodríguez, Federica Scherbosky, Gonzalo Martín Scivoletto, Flavio Hernán Teruel y Silvana Paola Vignale.
Detalles de la obra
Los autores agruparon los trabajos en tres secciones. La primera se ocupa de los principales debates sobre el humanismo retomando autores clásicos y contemporáneos de la tradición de pensamiento moderna occidental. La segunda parte aborda las dimensiones del humanismo en el pensamiento latinoamericano del siglo XX, a través de algunos de sus principales representantes. Finalmente, en la tercera parte se da cuenta de las implicancias de ciertas concepciones del humanismo sobre prácticas científicas y socioculturales específicas.
En la primera parte del libro se abordan de los debates que los autores imaginan relevantes para una consideración crítica del humanismo. Las preguntas que orientan los capítulos de esta parte del volumen pueden ser formuladas de la siguiente manera: ¿cuáles son las condiciones contextuales y los desarrollos teóricos que operan en la emergencia de los debates sobre el humanismo, especialmente en el siglo XX? ¿De qué manera inciden en estos debate las problemáticas del reconocimiento y la diversidad?
Dos cuestiones aparecen como ejes articuladores del humanismo tal como se desarrolla en América Latina: se asume explícitamente la problemática de la diversidad (social, cultural, racial) a propósito de la definición de aquello en que consiste la dignidad humana y, correlativamente, se consideran las dificultades teóricas y prácticas que conlleva el reconocimiento del otro y el propio autorreconocimiento como diferente. Estas categorías –diversidad y reconocimiento–, aun cuando se presentan como constantes en las reflexiones acerca del humanismo, no poseen, sin embargo, una significación uniforme a través del tiempo.
“Cuando nos proponemos llevar adelante una investigación en el ámbito de las humanidades y las ciencias sociales, estamos actualizando –aun cuando no siempre somos conscientes de ello– la pregunta por el hombre, es decir, la pregunta que constituye el núcleo del humanismo, de cuya respuesta depende el desarrollo del saber científico desde la modernidad hasta nuestros días”, explica Arpini en la Introducción.
Ahora bien, la palabra humanismo remite a una tradición cultural con raíces en el Renacimiento europeo, implica ciertas experiencias culturales y pedagógicas, supone cierta organización e institucionalización de los saberes y las prácticas, que al mismo tiempo que descubre unos aspectos de la realidad, oculta otros. De ahí la importancia de someterla a revisión crítica desde una perspectiva situada en nuestra América.