El 30 de agosto cerró la convocatoria dedicada a científicos que decidieron que era una buena idea contarle al público los resultados de sus investigaciones en un lenguaje comprensible. Seis manuscritos fueron recibidos. Desde entonces, comenzó a estudiar los trabajos un jurado de lujo conformado por Lorena Moscovich (Universidad de San Andrés), Valeria Edelsztein (CONICET) y Alberto Rojo (Oakland University)
Por unanimidad, se decidió otorgar el primer premio a Ana María Mateu y a su trabajo «Los Arizu: los reyes del vino y el esplendor de la Mendoza Vitivinícola».
También por decisión unánime, el premio mención fue para Esteban Damián Lannutti, con su título «Robótica: un asombroso camino de la ciencia ficción a la realidad científica». Ambos serán editados a partir del año entrante. El primero, además, recibirá un premio en efectivo en concepto de anticipo de derechos de autor.
En palabras del jurado, el trabajo de Mateu es original y su lectura resulta amena. En él logra describir con claridad procesos sociales y económicos relevantes de la transición del siglo XIX al XX en la Argentina. También destaca que la obra puede leerse desde dos perspectivas: «como el análisis de una familia, ejemplo del desarrollo de una industria local en la provincia de Mendoza, y también como un estudio sumamente informativo de procesos que se daban en muchas otras regiones […]».
Por su parte, el de Lanutti «es también un excelente texto, claro, accesible, con un tratamiento abarcador de un tema de relevancia actual. El manuscrito visita [...] los límites entre lo artificial y natural, discute con detalle los fundamentos de la robótica y el modo en que la disciplina surgió y crece en analogía con los sistemas biológicos, al tiempo que presenta los desafíos éticos y laborales que subyacen en la inserción de la robótica en la vida».
El concurso Ida y Vuelta de Ediunc nació en el año 2012 como una forma de devolverle a la comunidad lo que una universidad pública puede producir, editando y publicando obras accesibles al público general, saliendo del academicismo estricto, a modo de agradecimiento y de compromiso con la socialización de la ciencia.
Por todo esto, celebramos que la sexta convocatoria del premio Ida y Vuelta haya culminado con el triunfo de dos obras de amplio interés y, de esta forma, darle dos motivos más a nuestra editorial para existir y persistir.